Recuerdos de 2022 y del largo verano que vivimos a bordo de Meet the Sea. En el vídeo que encontrarás a continuación, te mostramos algunos de los momentos más destacados de nuestro Family Boat Trip por el mar de Ibiza y algunas de las historias que más nos hicieron sonreír.
Recordando el verano con Meet the Sea
Somos conscientes de los avances digitales de nuestra era y de los profundos cambios que implican en la educación infantil. Personalmente, me maravilla la cantidad de recursos que hoy tienen a su alcance profesores y alumnos. También percibo que los niños de toda Europa y el Reino Unido son hoy más expresivos, independientes y curiosos. Es fundamental que estas cualidades naturales y el excelente apoyo que reciben en la escuela se complementen con una conexión profunda con nuestro planeta. Quizás esa sea la principal razón por la que Meet the Sea existe: nuestro deseo de ofrecer una experiencia y recuerdos que despierten o refuercen la curiosidad de los niños por el mar.
Admiro la valentía que demostraron tantos niños durante nuestro Family Boat Trip. Fondear en aguas de nueve metros supone un reto para muchos, por muy hermoso y tranquilo que sea el lugar. Nuestros guías reciben tantas preguntas antes de lanzarse al agua: “¿hay tiburones?”, “¿cuán profundo es?”, “¿por qué el agua es más oscura allí?”. Y, a pesar de sus dudas iniciales, pronto los vemos con sus máscaras siguiendo a nuestros guías bajo el agua. ¡Qué orgullo sentí por esos pequeños valientes! Y qué sabia decisión la de sus padres al apoyarlos, animarlos y empujarlos a descubrir y superar sus miedos.
Una vez en el agua, es esencial que los niños vean de cerca la vida marina. Es importante que comprendan el papel de la Posidonia Oceanica o hierba de Neptuno en nuestro ecosistema, o que observen el lento movimiento de los erizos de mar buscando protección. Todas estas pequeñas maravillas ayudan a los más jóvenes a desarrollar empatía por las criaturas del mar y a cultivar su amor y respeto por el medio ambiente.
Los recuerdos del verano de 2022 a bordo fueron de cielos azules y aguas cristalinas. También de bahías escondidas que nos hacen sentir especiales y aportan una sensación de exclusividad a nuestras vacaciones. Y, por supuesto, de descubrir especies probablemente desconocidas para muchos. Pero, más allá de todo eso, los recuerdos fueron sobre el crecimiento personal de los niños que superaron sus miedos, la satisfacción de enfrentarse a lo desconocido, la curiosidad que los impulsó a explorar un nuevo mundo y, quizás, el comienzo de nuevos horizontes desplegados en su imaginación sin límites.
Nuestro agradecimiento a Visit Sant Antoni por algunas de las imágenes mostradas en el vídeo, y especialmente a nuestra fotógrafa a bordo Jesica por su magnífico trabajo diario.